Reseña de Parásitos (2019): Una obra maestra del cine moderno
Cuando Parásitos (2019) se estrenó, el mundo del cine quedó impactado. Dirigida por Bong Joon-ho, esta película surcoreana rompió barreras y se convirtió en un fenómeno global, ganando el Oscar a Mejor Película y dejando una huella imborrable en la historia del cine. Con una mezcla magistral de drama, comedia y suspenso, Parásitos es una película que no solo entretiene, sino que también hace una crítica social contundente.
Una historia de contrastes
La película nos presenta a la familia Kim, que sobrevive con trabajos precarios en un sótano miserable. Su suerte cambia cuando Ki-woo, el hijo mayor, consigue un empleo como tutor de la hija de los Park, una familia adinerada. Poco a poco, los Kim idean un plan para infiltrarse en la casa de los Park, ocupando distintos puestos laborales mientras desplazan a los empleados anteriores. Sin embargo, lo que comienza como una farsa ingeniosa se convierte en una espiral de tensión, revelando oscuros secretos y llevando a un desenlace impactante.
Dirección y guion: el genio de Bong Joon-ho
Bong Joon-ho logra una narrativa perfecta, combinando géneros de forma fluida y manteniendo al espectador en constante intriga. La película cambia de tono con una naturalidad asombrosa, pasando de la comedia a la tragedia sin que se sienta forzado. Además, la metáfora social está presente en cada detalle, desde la arquitectura de la casa de los Park hasta la lluvia que simboliza la desigualdad de clases.
Actuaciones memorables
El elenco es impecable, con Song Kang-ho en el papel del patriarca Kim Ki-taek, transmitiendo con maestría la desesperación y el ingenio de su personaje. La química entre los actores hace que la dinámica familiar se sienta real, y cada interpretación contribuye a la complejidad emocional de la historia.
Un comentario social afilado
Más allá de su entretenida trama, Parásitos es una crítica feroz a la desigualdad económica. La película no juzga directamente a sus personajes, sino que muestra cómo las diferencias de clase crean un sistema en el que algunos sobreviven a expensas de otros. Los Kim no son villanos, solo intentan escapar de su miseria. Los Park no son malvados, pero viven en una burbuja de privilegio que los hace indiferentes al sufrimiento ajeno.
Conclusión: una película imprescindible
Parásitos no solo es una joya cinematográfica, sino también una historia que nos obliga a reflexionar sobre nuestra sociedad. Con un guion brillante, actuaciones impecables y una dirección excepcional, esta película es un clásico moderno que todo amante del cine debe ver. Si aún no la has visto, prepárate para una experiencia cinematográfica inolvidable.
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